Cueva de La Comandanta ( galdames )

La Comandanta... al igual que wally esta cueva se escondía de nosotros mimetizándose con su entorno...  pero con paciencia y con constancia por fin hemos logrado dar con ella.

Han sido unos cuantos días los que ha tocado "patear monte", pelear con zarzas  que te quitan el gorro cuanto de descuidas , pero poco a poco hemos ido acotado la zona de su búsqueda de su ubicación  y finalmente, hemos dado con ella.

Está situada en las faldas del "pico la cruz" ( 803m ) , en el barranco de Arañaga, por encima de la cueva de "los cuervos" en un paraje frondoso donde la vegetación lo esconde todo.

Vaya... una descripción muy vaga de como llegar o poder encontrarla... ¿ no habíamos quedado que en la medida de lo posible trataría de facilitar toda la información lo más detallada posible para llegar a los lugares que expongo en este blog?

Pues este inusual proceder tiene una causa  que considero determinante la cual podrá leerse unos párrafos más adelante,  cuando se descubra el porque teníamos tanto interés en visitar esta cueva como para perder disfrutar un montón de horas pateando el monte en su búsqueda.

Como siempre , aparcamos el coche lo más cerca posible del lugar a visitar ( por eso de cargar con el peso del material... nos estamos volviendo vagos ... )  , nos cambiamos de ropa y calzado ( va a haber que "culebrear" y no es cuestión de montarse en el coche cubierto de barro después de haber estado haciendo "la croqueta" por el interior de la cueva ) y comenzamos a andar por el camino que nos llevará monte arriba hacia nuestro destino...

La ladera del "Pico la cruz"  en la que nos encontramos tiene unos 45º de inclinación lo que hace que pese a estar con una temperatura fresquita  y haga viento comencemos a sudar ( yo , por lo menos ) a los pocos pasos de comenzar a ascender por ella.

Un rato más tarde, por fín llegamos a nuestro destino... Un agujero en la pared con una pintada identificativa que pone 2mt-5. Según la información de la que disponemos la cueva tiene 2 entradas  nomencladas como 2mt-5 y 2mt-6   por lo que , para nuestra alegría, parece ser que estamos en el lugar adecuado.

2mt-5 , "la elegida".

En la pequeña repisa donde nos encontramos comenzamos a prepararnos para la incursión... Sacamos  el casco y la frontal de la mochila, nos lo ponemos en la cabeza, seguimos el "manual de las buenas costumbres " informando a nuestro "padrino" de nuestra ubicación  y de que vamos entrar en la cueva  y nos introducimos bajo tierra.

La entrada.

La entrada está escondida detrás de una gran roca , con árboles que la camuflan , tiene una ligera cuesta abajo hacia el interior , unos 80cm de altura y unos 2-3 metros de ancho  por lo que nos toca empezar la incursión hacia el interior  de la tierra gateando.

Primeros metros.

Unos metros más adelante la cueva gana un poco de altura ( no demasiada ) lo que nos permite ir agachados y no reptando aunque no es algo que dure mucho porque para acceder a la galería "central", donde sabemos que está "lo interesante", el techo vuelve a acercarse al suelo y nos toca gatear otro trozo de unos 15 metros.

En esta zona encontramos una "pintada"...

Primer graffiti.

Si, parece poca cosa... una "pintada" del año 1947 de alguien que estuvo allí... como en otros tantos y tantos sitios donde los visitantes dejan su firma destrozando el patrimonio o el lugar con sus botes de pintura en spray... Vale... Es vieja... ¿y?

Pues la "pintada" tiene su historia... como la gran mayoría de las que se encuentran en su interior, que fueron realizadas en épocas de conflicto armado cuando la cueva servía de refugio a los combatientes autóctonos que conocían bien  la zona y que en sus  periodos de ocultamiento dejaron su firma para la posteridad realizándola con uno de los escasos recursos a su alcance... el hollín de sus candiles o velas.

Esto hace que considere a esta cueva  delicada  y especial.  Es una ventana al pasado que nos transmite  un poco la historia de quienes tuvieron que pasar los horrores de una guerra y cuyo deterioro haría perder algo de valor incalculable.

También , según parece, fue un lugar donde estuvo escondida durante un tiempo la ikurriña del ayuntamiento de Galdames antes de que el enclave cayese en manos del bando sublevado en la guerra civil española de 1936 , bando  cuya victoria supuso  40 años de dictadura, represión y falta de libertades.

Esta es la causa de que no informe de su ubicación o como llegar a ella contrariamente a lo que viene siendo mi costumbre.

Tras este inciso histórico, continuamos con el devenir de la aventura...

Continuamos avanzado para  superar la gatera (de unos 10m ) y por fin llegar al "tubo" principal de la cueva, la "capilla sixtina" , cubierta con los nombres y apellidos de las personas que allí encontraron refugio.

El lugar tiene unos 50-60m de longitud, una altura que permite a una persona de estatura media estar de pie sin demasiadas molestias y una anchura de unos 6-8m.

Cientos de nombres  y fechas decoran el techo y las paredes.

Estos solo son unos ejemplos de lo que allí  pudimos disfrutar.

En algunas firmas sorprende la fantástica caligrafía de quien la realizó dados los  escasos medios para realizarlas. 

Para llegar a este punto hemos tenido que atravesar una pequeña zona mas "cueva chic"  que este trozo de paredes decoradas en las que nos encontramos.

Esta zona ya cuenta con  lo que se espera ver en una cueva al uso... estalactitas,estalagmitas, columnas y hasta alguna pequeña colada.

Las  fotos  a partir de ahora son de "mi compinche", por lo que desde aquí  le agradezco las mismas. ( aunque luego me eche la bronca por ello :P).

Columna central.

 

Otro punto de vista.

Pequeñas , pero coquetas.

"Capilla sixtina".

Disfrutando las vistas.

Curioseamos un poco más la cueva, buscamos/encontramos lo que podría ser el segundo acceso el cual no parece muy practicable por lo que damos por concluida la sesión de fotos, recogemos el equipo y  comenzamos el regreso hacia el exterior.

Esta vez tomamos una segunda opción disponible que parece ( y es ) un poco menos incómoda para salir  que la zona por donde entramos a este tubo central , gateamos un poco los últimos metros y salimos al exterior.

Damos aviso de que ya estamos fuera ( para que nuestro padrino se despreocupe ) , nos quitamos el casco para airear la cabeza, descasamos un poco mientras retomamos fuerzas con un café ( descafeinado, que luego hay que dormir )  antes de  comenzar el regreso al coche , donde nos cambiamos de ropa tras charlar un rato con los habitantes de las casas del lugar donde hemos aparcado y que mi compinche conocía de otras veces que estuvo por aquí recabando información sobre la cueva.

Quedamos gratamente satisfechos por haber podido ver un pedazo de historia, la que no sale en los libros , la de la gente humilde, los grandes héroes olvidados...

Que vuestros pies os lleven por bonitos parajes.