Alto de San Juan ( Galdames )

Aprovechando el pequeño respiro que nos ha dado este tiempo invernal que nos acompaña me escapo otra vez a estos montes de Triano por los que tantos paseos he dado ya, pero que como quedan cerca de casa es el lugar ideal para desconectar un rato del mundanal ruido de la gran urbe.

En este tiempo también he realizado otras salidas ( fundamentalmente a buscar "cosas" que luego contar en el blog ) , pero nada reseñable que merezca la pena escribir.

No voy a contar como buscando cierta cueva a la que le tenía ganas ( encontrada esta , ahora falta encontrar tiempo para "sacarla guapa" en las fotos )  me he metido en una selva de zarzas de la que me costó un huevo y la yema de otro salir o como mi vieja compañera de batallas ( que en  multitud de montes y salidas me ha acompañado) tratando  de evitar que me pegase un castañazo, se tronzó ese día.

Adiós a mi vieja compañera de batallas.

Para sustituirla me han regalado una pedazo de makila que quita el hipo ( y "endereza" riñones si hace falta XD ).

Volviendo al tema que me ocupa ( que me voy por los cerros de Úbeda ), pues nada, que tocó salir a dar un paseo para "enredar" y buscar nuevas "golosinas" que posteriormente visitar más en serio con los kilos de litio a la espalda.

Como otras tantas veces  mi lugar de partida es la EKOETXEA de Peñas negras ( antes conocida como Centro de interpretación medioambiental ) donde aparco el coche, me cambio de calzado, me pongo las polainas ( que hay mucho barro y no apetece manchar demasiado los pantalones ) , agarro a mi nueva  compañera por banda y voy a comenzar el paseo de hoy.

En ese momento otro montañero que acaba de llegar y que  , al igual que yo, se está preparando,  me pregunta por  la  Cueva de la Magdalena y el viejo hospital minero de El Sauco , que si los conozco o se por donde se llega a dichos lugares.

Le contesto que si, que ya he estado otras veces y le comento que como mi destino pasa cerca de dicho punto no tengo inconveniente de acompañarle pero que pararé unas cuantas veces para hacer unas fotos ( que hay que sacarle partido a los juguetes nuevos ).

Me contesta que no hay inconveniente y nos ponemos en marcha.

Comenzamos a subir las pendientes que se anteponen ante nosotros  y vamos charlando sobre temas "monteriles" , de la suerte que hemos tenido porque el día ha salido soleado , de como hace poco hemos visitado el mismo lugar , la  cueva de Baltzola  , y otras cosillas por el estilo...

De mientras, cada tanto, aprovecho a sacar algunas fotos del camino o del gran Bilbao desde este punto.

El camino.

El Abra.

 Entramos en el biotopo de Meatzaldea y el correspondiente cartel nos avisa de ello.

Cartel indicativo, al fondo, el Alto San Juan.
En este punto le podría haber indicado el camino a seguir ( sencillo ya ) y deberíamos habernos separado, pero  le informo que le acompaño hasta la cueva, que no tengo nada mejor que hacer y que la Magdalena es una cueva-mina que no me importa visitar mil veces.

Mi acompañante, pues encantado de la vida.

Comenzamos a descender por el camino dirección a la fuente.


"El camino a nuestro destino".

Mi nueva compañera de batallas y la fuente.

Como ha llovido "lo que no está escrito" la pista se ha convertido en un riachuelo que toca atravesar de vez en cuando para buscar el camino más seco posible.

La pista convertida en arroyo.


Llegamos al viejo poblado de el Sauco y mi acompañante  disfruta del lugar que quería visitar.

Yo, a lo mío... a "gastar carrete" y a seguir conociendo mi nuevo juguete.

Una foto de la "cueva del Sauco.


Otra, al viejo hospital del que solo quedan las paredes en pie y que, seguro, tantas vidas salvó de los esforzados mineros que a pico y pala ( y dinamita ) horadaron estas minas que tanta riqueza les trajo a algunos.

Ruinas del las viajas oficinas y el economato.

Y , como no podía ser de otra manera, una al cartel que nos recuerda nuestro pasado.


Continuamos camino a el mirador de Katilu y mi acompañante sigue entusiasmado con la zona y el duro trabajo que tuvieron que realizar  los sufridos mineros para arrancar de la tierra tantos y tantos  miles de toneladas de mineral de hierro y escombros.

En este punto podemos vislumbrar las cumbres nevadas al fondo.

Cumbres nevadas.

También la señalización que nos indica el camino hacia "la Magdalena".

Indicación a la cueva.

Descendemos por el camino empedrado y llegamos a las inmediaciones de la cueva, donde viejos vestigios nos recuerdan el pasado minero de la zona.

Antigua conducción eléctrica.

Mi acompañante disfruta de este lugar aprovechando a sacar unas  fotos para recordar el mismo.

 Ya en la boca de la cueva sacamos las frontales y nos preparamos para la incursión en la misma.

Subimos por el viejo plano inclinado que ayudó a vaciar las entrañas de esta montaña y pasamos junto a la presa ( rota ) que almacenó las aguas del arroyo que ahora discurren  bajo la cueva para entrar en su interior.

Plano inclinado atravesando la vieja presa.

Le voy enseñando las cosas bonitas de la misma ( el tubo, el cargadero , alguna colada, algunas estalactitas... ) y le saco alguna foto de recuerdo.

Continuamos hacia adentro y le llevo al ramal este , cubierto de derrubios y escombro donde aún quedan algunos vestigios del pasado,  le enseño el gran pedrusco que está atorado en las alturas , en una de las vetas vaciadas (probablemente ) de la mina.

Antiguo poste eléctrico.

Roca atorada en las alturas.

Mi acompañante esta encantado con lo que estamos viendo...

"Pues espera un poco, que todavía queda el postre" :)

Retrocedemos un poco sobre nuestros pasos para salir de esta zona para ir al ramal Noroeste,  que es ( para mí )  la parte más espectacular de la cueva.

Antes, pasamos por otras ruinas mineras y le enseño el "nacimiento" que alguien puso ahí hace ya  tiempo.

Nacimiento en el interior de la mina.

Y llegamos al gran ramal Noroeste... Una gran sala conectada con el exterior a través de una sima de unos 80-90 metros de profundidad por la que entra un tenue rayo de luz que, una vez acostumbrada la vista, ilumina levemente la zona y la da un toque "mágico".

A esta sala, por su tamaño,  todavía no he conseguido hacerle fotos... pero todo llegará.

Apagamos las frontales para disfrutar del lugar.

Tampoco es cuestión de quedarse a dormir ,  y como es la hora adecuada, toca disfrutar del  almuerzo.

Saco el termo a pasear , ofrezco ( aunque no me lo aceptan ) mi café con "porquería de soja" , lo junto con "la alfalfa" ( copos de avena ) y recupero fuerzas para volver sobre nuestros pasos.

Retrocedemos por el camino que nos vio entrar y salimos nuevamente al exterior.

Nos quitamos las frontales, las guardamos en la mochila y comenzamos el camino de vuelta.

Subimos el empedrado camino y pasamos junto a la sima que comunica con la cueva.

Sima comunicada con el interior de la cueva.

 Volvemos a pasar por delante del hospital , por las pistas convertidas en arroyos  y en este lugar mi acompañante me comunica que le ha encantado todo y que  se va ya para casa.

Nos despedimos y "cada mochuelo a su olivo".

Por si me lees, Un placer haber compartido camino contigo A* ;)

En este punto empiezo con lo que venía a hacer, buscar nuevas cuevas que , en un futuro y si "pintan bien" , visitar con todo el equipamiento a la espalda.

Rápidamente encuentro a "marta" , una de las cuevas que venía a buscar...es lo que tiene tener sus coordenadas correctas introducidas en el GPS.

No pinta como cueva demasiado interesante para visitar...


Un riachuelo sale de su interior ,riachuelo que  está embalsado y que dificulta acceder más allá de unos 15-20 metros.

"A otra cosa, mariposa", media vuelta y para fuera... a por la siguiente.

Vuelvo a pasar junto a la fuente , doy un trago y  repongo el agua en mi botella.

 Para el "Alto san Juan", que es donde está ubicada la siguiente de la lista.

En este punto se hayan bastantes dolinas ( algunas de ellas cercadas lo que indica que pueden ser peligrosas) , curioseo por la zona sin encontrar nada que parezca la entrada a una cueva por lo que "san juan 9" también la doy por cueva sin "interés culinario".

Dolina cercada.

 Ya que estoy aquí, pues aprovecho a sacar unas fotos de uno de los cortes mineros que adornan el lugar.

Alto San Juan.

Corte minero.

 

En el , todavía se ve algo de mineral en sus paredes.

Restos de mineral de hierro.

Día completado... toca regresar a casa que me están esperando para comer.

Regreso sobre mis pasos aprovechando a sacar las últimas fotos de la escapada.

Hito indicativo.
 
"la Arboleda" con su paisaje miero y  "el Pirulí".

Llego al coche, me cambio de calzado, me quito las polainas lo guardo todo  y comienzo mi regreso a casa.

Fin.

Que vuestros pies os lleven por bellos parajes.









Comentarios

  1. A cuidarse entonces.

    Quizás otro día coincidamos y podamos ir a ver otras cosas bonitas de la zona ( que todavía quedan ).

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