Garganta del río Cares ( Asturias )

Parece que por fin llega el verano.

Sol , buen tiempo y buena temperatura son ingredientes muy aconsejables para salir a "estirar las piernas" por esos montes tan maravillosos que nos rodean.

Pues dicho y hecho...

Salimos prontito ( sobre las 7 de la mañana ) , que el destino está lejos y tenemos una panzada de kilómetros que recorrer.

Además prevemos que nuestro destino es "goloso" para muchísima más gente por lo que o llegamos "pronto" o será complicado aparcar el coche no demasiado lejos de la ruta a realizar.

A8 dirección Santander, luego Torrelavega, Unquera , Panes, Arenas de Cabrales y finalmente Poncebos, que es desde donde tenemos previsto iniciar la caminata.

Por suerte ( y que somos previsores ) no llegamos demasiado tarde y podemos aparcar el coche relativamente cerca del comienzo de la ruta que vamos a seguir hoy.

Teníamos pensado dejarlo en el aparcamiento que está junto al funicular de Bulnes, pero el parking está repleto y toca dejarlo en la carretera que conduce a Sotres.

Una vez aparcado el coche toca hacer el cambio de ropa y calzado, coger la mochila y la makila , untarnos de crema solar ( protección 30 , por cierto ) y ponemos en marcha.

Pasamos sobre el puente que nos permite salvar el rio Cares para llegar a la otra orilla y ya podemos vislumbrar las maravillas que vamos a encontrarnos.

Rio Cares.

Las vistas de la zona.

Antes de comenzar la ruta en sí  toca reponer fuerzas ( café con leche mediante ) en uno de los bares del pueblo.

Con las pilas recargadas comenzamos a caminar por la carretera en dirección al punto de inicio de la ruta de hoy.


Carretera hacia el comienzo de la ruta.

 Un poco más adelante un túnel tallado en la roca debe ser atravesado.

Túnel tallado en la roca.

Una vez superado y no demasiado lejos la carretera finaliza y en su lugar comienza una pista de piedra que nos llevará al comienzo en sí de la senda del Cares.


Cartel indicativo de la ruta del Cares.

El comienzo de la senda es un suelo empedrado ( y pulido por el paso de transeúntes ) fácil de seguir.

Comienzo de la ruta en sí.

Más adelante este camino empedrado finaliza y comienza una senda de piedras , algo más incómoda de transitar ( tampoco tanto, la verdad ).

Senda de piedra a seguir

Decir que los primeros kilómetros ( media hora-una hora, depende del paso ) son cuesta arriba , con algo de pendiente ( pero no demasiada ) que no resulta  imposible de superar.

Esta ruta realmente  la había realizado hace ya un montón de tiempo y la gente que me informó sobre ella  , en su momento, me la ponían como "ir hasta el fin del mundo o un poco más allá"...

Aquella vez llevamos comida y agua "para un batallón" y "el ladrillo" ( una vieja reflex de carrete que pesaba "tonelada y media" ) y yo creo que lo más duro fue portear todo ese peso "extra" de los "por si acaso" y el "mas vale que sobre que no que falte".

Esta vez vamos resabiados y  por ello con la mochila más ligera por lo que subimos "mas alegres" pese a los años ya transcurridos.

Añadir que aquella vez "eramos jóvenes" , pero ahora somos veteranos y sabemos medir mejor los esfuerzos a realizar.

Por lo que , sin prisa pero sin pausa, seguimos ascendiendo por la senda que a ratos parece que tiene escalones por la configuración de las piedras de la misma.

"Escaleras" en la ruta.

 Miremos donde miremos el paisaje es espectacular.

Vistas de la zona.

Además, el día acompaña con ese cielo azul que a todos nos encanta disfrutar cuando salimos a dar un paseo por el monte.

Debajo nuestro y "lejos", vemos el rio Cares y otra senda que le acompaña ( que algún día habrá que disfrutar ).

Rio Cares y senda inferior.

Vamos ascendiendo a buen ritmo  y de vez en cuando toca parar a sacar alguna fotografía del fantástico paisaje que nos rodea.

La verdad es que esto parece "la estación del metro" y resulta complicado sacar fotos sin que en ellas salgan otras personas que están realizando el mismo camino que nosotros.

Hay que aprovechar "las distancias cortas" entre curva y curva para sacar fotos "limpias".

La ruta del Cares.

A más o menos, media ascensión quedan los restos de unas casas que la gente aprovecha para "respirar" un poco , tomar un trago de agua o llevarse algo al estómago con lo que recuperar las energías gastadas en el tramo de ascenso ya superado.

Antiguas casas semiderruidas.

Pero nosotros, a lo nuestro... a seguir para arriba  a buen ritmo y disfrutando del maravilloso paisaje que nos rodea.

Paramos un momento y echamos la vista atrás...

Montes de la zona.

Pero hay que seguir ascendiendo... que el camino no va a caminarse solo.

Por fin llegamos a ver el agua del canal.

Canal de Cares.

Porque este camino-senda se realizó para poder hacer el mantenimiento del canal que atravesando las montañas conduce las aguas del rio Cares desde el pueblo de Caín hasta la presa en en pueblo de Poncebos  y que por su singular belleza y lo espectacular de su recorrido se ha convertido en un reclamo turístico para muchísima gente.

Por cierto...ya no queda tanto de subida.

Queda poco que ascender.

Llegamos a "los Collaos", el final de  los tramos de  cuestas "duras" y  que tras un pequeño descenso nos conducirá "en llano" hasta el final de la ruta.

Final del tramo de subida.

En unas  ruinas de "los collaos" nos cruzamos con algunos  habitantes de la zona, que están pidiendo el desayuno a los transeúntes que nos preceden.

Pidiendo el desayuno.

Procuramos no molestarles y , con cuidado,  comenzamos el breve descenso que se nos presenta.

Comenzamos a descender.

Aquí comienza la ( para mi ) zona más espectacular ( y peligrosa )  de la ruta.

El camino serpenteando por la ladera de las montañas ,  a ratos tallado en ellas con precipicios de muchos , muchos, muchos metros a su vera.

"Abajo" está el río.

Llegamos a la primera zona en la que compartimos camino con el canal  el cual , en muchos puntos,  hace de freno para las pedreras que caen desde la parte superior de estas montañas.

El canal nos hace de protección.

En este tramo llano  toca andar, andar y andar  y , como no, disfrutar del  bellísimo paisaje que nos rodea.

Disfrutando del paisaje.

Hay zonas en las que podemos ver como el canal está protegido contra la caída de piedras o, simplemente, como está construido.

El canal del Cares.

Porque aunque lo que más llama la atención es la naturaleza que nos rodea  o  el camino, tallado en la roca,  también es "un espectáculo" ver  como hace tantos años ( casi 100)  trabajaban  tan bien ( y tan duro ) que una construcción de estas características aguanta hasta nuestros días.

Como horadaron la roca para darle paso al agua o como crearon puentes y pasos por las zonas exteriores para salvar los desniveles de un punto a otro de las laderas.

Ni que decir de los valientes que a pico  y  pala ( y dinamita ) que con su esfuerzo realizaron estas obras.

Camino tallado en la roca.

Volviendo al tema... asomarse a la orilla del camino "puede dar un poquito de miedo".

Orilla del camino.

Hay zonas en las que el camino está "suspendido" a 50-60 o más metros del fondo de la garganta.

La misma foto de antes... desde un poquito más lejos donde se aprecia mejor la espectacularidad ( y lo peligroso ) del camino.

Camino tallado en mitad de la roca.

Lo mejor es no mirar abajo... sino lo que nos rodea.

Paisaje de la zona.

Ya he comentado que la senda se construyó para dar mantenimiento al canal.

En este punto estamos a su lado y podemos observar, de cerca, el agua que lo transita.

Canal de la garganta de Cares.

Agua fresca y cristalina proveniente de los deshielos de los Picos de Europa montañas arriba.

El canal es como el Guadiana... aparece y desaparece según le da la gana atravesando la montaña en diversos puntos.

Canal apareciendo de la roca.

Hay zonas donde el canal se mimetiza con lo que le rodea.

El canal mimetizado con el entorno.

Es lo que tiene que para su construcción se utilizasen rocas de la misma zona.

Vamos avanzando y recorriendo camino...Sacando fotos y disfrutando del paisaje.

A veces se puede observar  el río con sus cristalinas aguas.

Rio Cares.

También el espectáculo que supone ver a alguno de sus afluentes aportar su agua.

Afluente brotando "de la pared".

Todavía se mantienen en pié viejas cabañas donde , suponemos, se resguardaban los trabajadores que construyeron este canal.

Vieja cabaña de piedra.

Toca atravesar un pequeño túnel tallado en la roca, que será el primero de otros  muchos que vendrán detrás.

Túnel en la roca.

No hay carteles informativos del desarrollo de la ruta... toca aprovechar los que informan de donde tirar la basura para suponer el trayecto que nos queda hasta "la mitad del camino" ( que la ruta es lineal y hay que volver por donde estamos yendo).

Ya hemos sobrepasado el ecuador.

Llegamos a un punto desde el cual podríamos ir a Covadonga... Pero va a ser que no, que otras 9 horas andando dan "un pelín de pereza".

A Covadonga... solo son 9 horas.

Pasito a pasito vamos recorriendo la ruta.

Llegamos a una zona donde el canal tiene aliviaderos por si arrastrase demasiado caudal.

Aliviadero del canal.

Algo más adelante , las paredes se acercan y la garganta se estrecha.

La garganta se estrecha.


Alcanzamos otra de las zonas "llamativas" de la ruta.

La pasarela que "flota" sobre la garganta  y que en una pequeña zona tiene un tramex para poder ver lo que "no hay" bajo nuestros pies.

Vistas a la zona inferior de la garganta.

De aquí para adelante el camino está más tallado ( si cabe) en la roca.

Vista del camino tallado en la roca.

En las paredes observamos los barrenos necesarios para debilitar la roca ( o poner algún cartucho de dinamita).

Barreno en la pared.

Ya he comentado que una cosa que se puede ver es como está construido tanto la senda como el canal.

Un detalle de la misma.

La senda visto desde enfrente.

O que la misma está tallada en la roca necesitando, en ciertos lugares, tunelarla para poder atravesarla.

Túneles  en la roca.

O que da igual donde mires... todo es  de una belleza extraordinaria.

Montes de la zona.

Toca seguir caminando, que la ruta es larga.

Había pocas, pero esta es la que más me ha gustado para dedicarle a amatxu.

Dedicada a Amatxu.

Paso a paso  y con gran deleite hemos llegado a la zona de los puentes.

Primer puente sobre la garganta del Cares.

Hay que cruzarlo para conseguir "algo de sombra"... que llevamos un montón de rato al sol  y vamos a secarnos como la mojama.

Pero ¿ como vamos a cruzar un puente y no mirar lo que hay debajo ?

Vistas desde el puente.

Nada más cruzar el puente paramos a refrescarnos un poquito en la fuente que brota de la pared.

Refrescados un poquito continuamos con la marcha.

Tenemos suerte porque al cambiar de orilla ahora tenemos sombra y podemos caminar "mas fresquitos".

Atravesamos unos túneles y llegamos hasta el segundo puente , donde cambiaremos de orilla nuevamente.

La vista desde el mismo sigue siendo esplendorosa.

Vistas desde el segundo puente.


Ya queda "poquito" para llegar a primer destino.

Pero antes deberemos cruzar una zona donde encadenaremos unos cuantos túneles seguidos.

Túneles para continuar.

En una de las "galerías" observamos un cartel indicativo de la vegetación de la zona.

Cartel indicativo.

 Un poco más adelante echamos la vista atrás y observamos el puente que acabamos de cruzar hace no tanto.

Segundo puente sobre el rio Cares.

 Por fin nos "acercamos" al río.

Síntoma de que estamos llegando a nuestro destino.

El rio está cerca.


Nuevos montes aparecen ante nuestros ojos.

Mas maravillas que contemplar.
Ahora toca encadenar la serie de túneles que nos acercarán a la presa.

Estos son más oscuros (más largos y serpenteantes ) que los que ya hemos atravesado y algunas fotos  realizadas han quedado "pochas".

Otras no y estas son las que danconstancia de la belleza del paraje donde nos encontramos.


Túneles finales.





Cosas bonitas.

Y por fin llegamos a la base de la presa ( la cual tiene "escalera para peces" , por cierto ).

Presa superior para alimentar el canal.

 Cruzamos el puente , hacemos alguna foto más ( que sale borrosa, por cierto... donde estaría yo enfocando ) y continuamos bordeando el pantano hasta otro puente que nos conduce a las primeras casas del  pueblo de Caín.

Puente que nos conduce al pueblo de Caín.


Lo atravesamos para , en la vera del río , comer el bocadillo y reponer fuerzas para la vuelta.

Porque hay que volver por donde hemos venido.

Otros 12-13km de "paseo" , esta vez bajo un sol un poco más duro, que son las 13h y a estas horas "pega mas fuerte".

Antes de la vuelta toca untarse otra vez de crema solar , que hay que proteger la piel.

La vuelta la realizamos en algo menos tiempo, que las fotos ya están sacadas y no paramos tanto para inmortalizar el paisaje.

Cansados, pero felices llegamos al punto que  6 horas antes nos vió partir.

Descansamos un poco, reponemos el agua perdida , tomamos un tenteempie para reponer fuerzas, nos cambiamos de ropa y clazado, guardamos los bártulos en el coche   y , agotados pero felices, comenzamos el camino de regreso.

Fin.

Que vuestros pies os lleven por  bonitos parajes.







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