Cueva de la Magdalena III ( Galdames ).

 Aprovechando el efímero buen tiempo del que hemos disfrutado este fin de semana nos hemos acercado, nuevamente, a la cueva de la Magdalena a sacar unas fotos que teníamos pendientes del ramal N-O , zona minera del complejo que se destaca del resto por la entrada de luz a través de la gran sima que conecta con el exterior en este punto.

Quedamos pronto para tratar de evitar las aglomeraciones de ciclistas que se producen los fines de semana por la BI-3701 ,carretera que une Muskiz con  Sopuerta y en El Ventorro ( Arenao ) tomamos la BI-3632 dirección San Pedro de Galdames.

Kilómetro y medio- dos kilómetros  después  aparece el polígono industrial de La Aceña, cruce en el que salimos de la carretera por la que circulamos para subir al polígono , girar a la derecha para tomar la pista de piedra que recorre un pequeño tramo del antiguo trazado minero Galdames-Sestao para poco después convertirse en pista de cemento que serpentea por el monte y que nos conducirá a las lindes de "la Tardía" , un corte minero de gran tamaño donde se ubica la escuela de escalada de Galdames.

 Ahí, junto al pilón,  aparcamos el coche , nos ponemos las botas de monte ,  la mochila a la espalda y comenzamos la subida hacia el barrio de Urallaga , en cuyas inmediaciones se encuentra la cueva del mismo nombre y que también se la conoce como "La Magdalena" por la ermita construida a dicha Virgen.

Vamos charlando de todo un poco  ( arreglando el mundo, vaya )  y la verdad, no sacamos fotos de este trozo de camino... 

Total, son bastante más bonitas las que sacamos  la otra vez vez que vinimos a hacer fotos.

Ya en la entrada de la cueva, junto a la ermita,  sacamos los cascos con las frontales y nos disponemos a entrar , de nuevo, a esta espectacular cueva-mina que tanto me gusta.

 

La ermita de la cueva.

 Subimos por la rampa  en la cual todavía se presienten las traviesas para , pasada la presa rota , poco a poco ir adentrándonos  en la oscuridad que envuelve este lugar donde tantas y tantas personas sudaron sangre para enriquecimiento de unos pocos.

Restos de la represa.

 

Como siempre,  paramos en el antiguo cargadero para subir a la  lengua/tubo/como se llame a hacer las pertinentes fotos con los nuevos integrantes del grupo que nos acompañan hoy.

 

Foto "de archivo" de una visita anterior.

 Ni que decir  que me da igual cuantas veces lo haya visto... me sigue encantando :)

Hacemos la visita turística por la zona cueva que todavía queda entre las montañas de escombro que rellenan la misma , nos acercamos al ramal Este a cotillear un poco por allí y para posteriormente acercarnos a "la big One" , la gran sala del dimensiones espectaculares ( 11400m2 ) empequeñecida por  por la montaña de escombros y rocas derrumbadas que la cubren.

Como siempre, la tenue luz que entra por la gran sima que comunica el ramal N-O con el exterior a través de una gran sima , va tomando intensidad una vez nuestros ojos se acostumbran tras haber apagado las  frontales que llevamos en el casco ( recordemos... para entrar a una cueva es tremendamente importante ir bien equipado... que hace nada nos han preguntado si se puede ver la cueva "con la linterna del móvil" 😮  ).

Y como siempre, la visión es magnífica una vez que entramos "en modo gato" y podemos ver un poquito mejor en la cuasi-oscuridad que nos rodea.

Toca cotillear un poco por aquí... Escalar la montaña de derrubios para inspeccionar el ramal Norte y conocer un poquito mejor las entrañas de esta inmensa oquedad en la que nos encontramos.

Me encanta "abrir camino" y , con cuidado, voy trepando entre las rocas buscando el camino más seguro para llegar "a la cima"...

Cuando llego a "la cima" veo la inmensidad en la que me encuentro y mis ganas de seguir explorando aumentan exponencialmente.

 No tenemos fotos de esta zona  puesto que las frontales y la linterna de apoyo ( que no es poca cosa )  no son capaces de dar la luz suficiente para que el móvil pueda sacar fotos decentes.

Esta montaña de escombros esconde el resto del ramal Norte  , con techos altísimos , que ni por asomo me imaginaba que pudiese ser así.

Serpenteo  por la montaña de rocas para descender  asombrándome de nuevo de la inmensidad de este lugar.

 Toca "escalar" otra montaña de rocas para seguir "cotilleando"... nuevamente con sumo cuidado busco el camino más seguro para hacerlo. 

Ya en la cima de de esta segunda montaña vuelvo a admirar la inmensidad de este lugar.

Es momento de descender un poquito para llegar a una zona mas "cueva" y menos "mina"  donde algunas formaciones aparecen en las paredes y techo.

 

Formaciones en el ramal Norte de la mina.

 

Poca luz y cámara del móvil... mala combinación para sacar fotos buenas.

Mis compañeros me han seguido con una distancia prudencial  y nos reunimos todos para cotillear esta zona.

En esta zona el camino se estrecha para llegar a una zona cubierta de gravilla que tapona cualquier paso la pequeña zona de pequeñas estalactitas y pequeñas columnas que se ve un poco mas adelante.

Zona colmatada.

 

Me ha engañado ver un trozo de cuerda que algún "topo" ha dejado abandonada/ se le ha caído.

Toca volver sobre nuestros pasos y desandar lo andado.

Con cuidado descendemos las pendientes que antes subimos y subimos las pendientes que antes descendimos.

Llegamos al centro de "la big one" de nuevo y nos adentramos en  el ramal N-O.

Se puede apreciar la sima que conecta con el exterior.

La sima vista desde abajo.

 Ya en el final del mismo nos disponemos  a sacar toda la parafernalia para alumbrar y sacar fotos en este lugar.

Colocamos las cámaras de fotos y los focos y comenzamos "el show".

Mientras sacamos fotos y nos movemos de un sitio a otro con cuidado de no caernos tenemos la grandísima suerte de estar "en el lugar adecuado en el momento adecuado" y podemos deleitarnos con los rayos de sol que entran a través de la gran sima.

El sol entrando en el ramal N-O

Por desgracia este precioso acontecimiento no dura demasiado. En el exterior alguna nube pasa de vez en cuando y los rayos se atenúan. Poco a poco , reaparece el haz de luz que va cambiando de inclinación para poco después desaparecer.

 Hemos tenido la suerte de poder disfrutar de este precioso acontecimiento y una vez terminado, continuamos con las fotos del ramal para inmortalizar nuestra visita.

Tras terminar la sesión fotográfica recogemos los bártulos y nos disponemos a salir.

No sin antes visitar el ramal paralelo al que nos encontramos , ramal que no tiene demasiado interés más allá de ver algún trozo de filón del hierro que aquí se extraía prácticamente agotado por la laboriosa tarea de los mineros que lo arrancaron de la tierra.

Nos damos la vuelta y nos disponemos a salir. Curioseamos la galería que, sobre planos, comunica este lugar con la balsa de "el saúco" y retomamos el camino de vuelta.

Nos despedimos de este ramal N-O que tantas alegrías nos ha dado.

Retomamos el camino de vuelta para poco a poco salir al exterior.

Acercándonos a la salida percibimos  la luz exterior , solo queda descender la vieja rampa por la que tantas y tantas vagonetas cargadas de mineral descendieron antes que nosotros.

 

Salimos de "la mina Pepita".

Una vez en el exterior guardamos el casco, frontal y linterna en la mochila y comenzamos el descenso hacia "la tardía" donde hace un buen rato ya dejamos aparcado el coche.

 

Bosque que rodea la cueva.

 

Disfrutamos de un día primaveral... sol y buen tiempo y 20º de temperatura... da pena volver a casa , pero nos esperan para comer.

Junto al coche nos cambiamos de ropa, guardamos las cosas en el maletero y comenzamos el regreso a casa mientras planificamos la próxima salida .

FIN.

Que vuestros pies os conduzcan por bellos parajes.