Bolintxu y Pagasarri. ( Bilbao )

Tras unos días de vagancia retomo el blog , que lo tengo abandonado.

La segunda quincena de febrero hizo buen tiempo y  pudimos aprovechar para  salir a "patear monte" y disfrutar de los bonitos paisajes que nos rodean.

Esta vez toca hablar del paseo  que dimos por el valle del Bolintxu antes de que se lo carguen para ampliar la "supersur", una obra "totalmente imprescindible"¬¬.

Para no perder la costumbre nos volvemos a levantar prontito ( que toca caminata larga ) para coger el coche y subir al Pagasarri , punto de partida para esta bonita vuelta.

Dejamos el coche en el mismo aparcamiento donde lo aparcamos la otra vez que vinimos , nos cambiamos de calzado , cogemos la makila , mochila al hombro y ¡viento en popa, a toda vela! comenzamos a caminar.

Para comenzar la caminata ( circular ) tomamos la pista que desciende hacia el valle del Bolintxu , pista que ya conocemos algo de haber estado buscando una galería minera con formaciones en una sala de su interior.


Comenzamos a caminar.

Unos metros más adelante una valla cierra el paso, valla que traspasamos por uno de los laterales habilitados para tal fin.

Valla en el camino.
Seguimos bajando y  podemos ver la densa arboleda donde en otra de nuestras salidas estuvimos buscando dicha galería.

Buscando la galería perdida.
En el talud de una de las eses que forma la pista alguien ha pintado la triste realidad más que posible. 

Pintada reivindicativa.
Más adelante  llegamos a un punto donde el cauce del arroyo seco está "a tiro de piedra".

Cauce seco del arroyo.

Comenzamos a bordear este cauce seco y un poco más adelante una fuente aparece a nuestra izquierda.

Fuente de frescas aguas.

Como llevamos la cantimplora llena pasamos de largo sin hacerle caso.

Continuamos por esta pista unos cientos de metros más sin nada reseñable a la vista , aunque paramos alguna vez a hacer algunas fotos para el recuerdo.

Mientras descendemos por esta pista  el cauce seco del arroyo desciende más todavía por lo que la diferencia de altura entre nosotros y el mismo se va incrementando paulatinamente.

Llegamos a un punto en el que una canalización de agua interfiere en nuestro trayecto.

Canalización de aguas.

Alguien tuvo la suficiente inteligencia para poner también unas escaleras para superar este punto.

No podemos pasar sobre ella sin mirar la parte inferior del valle.

Vistas del valle.

En este punto se acaba la pista y comienza un sendero que continuará descendiendo  serpenteando junto al valle.

Comienza el sendero.
Disfrutamos del paisaje que nos rodea.

Paisaje y vieja cantera.

Estamos en una zona donde el agua aparece en cada rincón del camino.

Nuevos torrentes alimentan el arroyo.

Ya casi estamos en la parte más inferior de nuestro trayecto , la zona de Buia.

Por aquí también se reivindica la protección de este precioso entorno natural, uno de los pocos que quedan en Bilbao.

Pintadas reivindicativas.

Llegamos a la carretera, la aprovechamos para cruzar sobre el arroyo Bolintxu y tomamos la senda que lo bordea por esta rivera.

Acceso a la pista que bordea el arroyo.
A los pocos metros nos hemos teletransportado a otro lugar.

El murmullo del agua aparece y podemos verla y disfrutar su sonido.

Arroyo Bolintxu.

Una vieja construcción en ruinas , cubierta de vegetación, atrae nuestras miradas.

Restos "de algo".
Pero no es esto lo que nos ha traído hasta aquí... sino el agua.

Remanso de paz.

Es extraño. Estamos a "tiro de piedra" de la civilización , pero parece que nos hayamos trasladado a un lugar lejano donde la naturaleza  todavía no ha sido maltratada.

Continuamos bordeando el río aguas arriba por uno de los senderos que lo acompañan.

Sendero junto al río.

 A veces junto a la orilla, a veces entre la vegetación.

Pequeñas represas  y saltos de agua borbotean y nos hacen parar a tomar alguna fotografía del lugar.



Poco a poco vamos subiendo hasta llegar a la vieja presa que antaño almacenaba las aguas y , que según me han contado, se bañaban y aprendían a nadar  "la txikillería" de los barrios cercanos , ahora colmatada de  las rocas y el barro arrastrados en las inundaciones de 1983 y que nunca ha vuelto a retener las aguas como era su principal función desde aquel fatídico momento.

Como recuerdo de la misma ahora nos queda una cascada de unos 5 metros de altura por donde se precipitan las aguas a la poza inferior.

Vieja presa convertida en cascada.

Nos acercamos a la misma a disfrutar de su belleza.

De cerca.

Decidimos que es el lugar adecuado para reponer fuerzas.

Con el sonido del agua de acompañamiento abrimos la mochila, sacamos el "amaiketako" y nos damos el gustazo de almorzar mientras disfrutamos del paisaje y los sonidos.

Toca continuar con la marcha  por lo que recogemos los trastos , los guardamos en la mochila y nos volvemos  a poner en ruta.

No podemos irnos sin hacer una foto desde la parte superior de la presa.

Vista superior de la cascada.
Dejamos la represa atrás y continuamos con nuestra marcha.

Ahora toca pasar por debajo de la canalización de agua que hace un rato se interpuso en nuestro camino.

Canalización de agua vista desde abajo.

Poco a poco vamos avanzando río arriba y llegamos al punto donde confluyen el Bolintxu con otro arroyo ( seco  en estos momentos ).

Confluencia de arroyos.
A los pocos metros una de las muchas pistas existentes en este lugar se cruza con el arroyo salvándolo gracias a un puente.

Puente del camino.

Llegados a este lugar toca abandonar las sendas y caminar por la pista.

Pista que irá serpenteando por el monte hasta acercarnos a la cima del Pagasarri.

Otra barrera impide el paso de vehículos a motor dejando el campo para disfrute de paseantes y deportistas.

Barrera en el camino.
Aquí la pista empieza a "picar para arriba" y comenzamos a sudar "la gota gorda".

Otra pista que seguir.
La naturaleza y el canto de los pajarillos nos acompaña... ni un motor, ni un ruido molesto de la civilización nos alcanza en este paraje.

Estemos bordeando un valle por lo que en algún momento la pista tiene que cruzarse con el.

En ese lugar podemos disfrutar nuevamente del frescor y el sonido del agua cayendo entre las rocas.

Otra cascada más.
Entre las ramas de los árboles , tímidamente se empiezan a asomar las peñas de Uskorta y Erdiko.

Erdiko Atxa.
Continuamos ascendiendo por esta pista tomando fotos ( y aire ) de vez en cuando , atravesando el bosque de "pinos" hasta llegar a otra pista que se cruza con ella.

Un cartel informativo nos indica que estamos cerca de nuestro objetivo.

Queda poco para la cima.

Continuamos por esta nueva pista serpenteando por la ladera del monte  disfrutando del paisaje y del día.

En ella nos volvemos a encontrar con una de las viejas galerías que existen en esta zona por lo que aprovechamos a visitarla.

Sacamos las linternas y valientemente nos introducimos en su interior.

Al igual que la otra vez , un regato de agua sale de la misma  por lo que con cuidado de no mojarnos mucho avanzamos hacia su interior.

Esta vez no hay bichos revoloteando que se interpongan en nuestro camino por lo que podemos llegar al final de la misma.

Como mi acompañante es nueva en estas lides disfruta como una enana viendo las formaciones de la galería y por la emoción de hacer algo nuevo.

No llevamos más luces que las de "ver" por lo que las fotos no tienen la calidad que otras veces.

Volvemos a disfrutar de las perlas decorando el suelo.

Pisolitas o "perlas de las cavernas".

 Y También de estalactitas en formación.


Estalactita en formación.

Podemos llegar al final de la galería y ver lo que no vimos la otra vez.

Pequeñas betas de mineral de hierro que ahora se funden con el blanco de la calcita de las estalactitas en formación.

Este es el resultado:

Final de la galería.

Visto lo visto volvemos al exterior , guardamos las linternas y continuamos la marcha.

La verdad es que empezamos a estar cansados ya y tenemos ganas de llegar a la cima.

Pero todavía nos queda un trecho por recorrer, trecho que recorremos disfrutando del aire fresco , el sol y las vistas.

Vistas de Bilbao.

Un cartel nos alegra el momento al indicarnos que ya falta poco para nuestro destino.

Falta poco.

Con los ánimos renovados atacamos la última cuesta antes de llegar a la zona de esparcimiento sita en la cima del monte.

Última cuesta.
Otro cartel nos indica las posibles opciones si queremos seguir de paseo.

Cartel indicativo.
Pero no tenemos ganas de seguir caminando.

Aunque el Ganekogorta nos "pone ojitos".

Cima del Ganekogorta.
Pero estamos cansados y buscamos otra cosa... una mesa donde reposar y dar cuenta del bocadillo que hemos traído.

El descanso para el guerrero.
Escogemos una de las muchas mesas que están libres, nos sentamos y sacamos de la mochila el premio por el camino recorrido.

Riko , riko y con fundamento.
Disfrutamos de la comida , de las vistas y del día soleado que nos ha tocado mientras descansamos de la caminata.

"Con la panza llena" toca ir pensando en regresar... Pero todavía no hemos hecho cima por lo que se impone llegar al buzón y dejar constancia de nuestro logro.

Recogemos los envoltorios de los bocatas, los guardamos en la mochila ( como debería hacer todo el mundo en vez de esparcir su ·$%"·$ por todos lados ) ,  y nos ponemos en ruta para superar los pocos metros que nos separan de la cima.

Vistas desde "casi la cima"

Por fin hacemos cima y disfrutamos de nuestro logro.

Cima del Pagasarri.

Vistas desde la cima del Pagasarri.

Toca ir pensando en volver... Retrocedemos sobre nuestros pasos y volvemos al merendero donde hemos dado cuenta de nuestro sabroso bocadillo.

Pero ya que estamos aquí nos da pena no ver otras cosas que también están en esta zona.

Aunque cansados decidimos acercarnos a verlas.

Seguimos las indicaciones del cartel...

Cartel indicándonos nuestro siguiente objetivo.
Descendemos por el camino al encuentro de las neveras.

Las neveras son el lugar del monte donde antiguamente se almacenaba la nieve prensada ( hielo ) para surtir a la "ciudad" de tan preciado elemento en las épocas en las que , por condiciones naturales, dejaba de estar presente.

Neveras del Pagasarri
Estas han sido restauradas para poder mantener un poco de historia y de como se vivía hace no tantos años.

Nos acercamos a la misma y miramos en su interior.

Interior de la nevera.
¡Pedazo de agujero!

Claro... si no como se iba a almacenar la nieve durante un tiempo medianamente largo ?

En otros lugares (Urkiola ) también hay neveras y en ellos se explica el proceder de las mismas.

Durante el invierno se iba almacenando la nieve en las mismas, se prensaba para convertirla en hielo y cada tanto se cubría con un manto de hojas para hacer "un milhojas" y que de esta forma fuese más fácil la extracción del hielo de las mismas.

Nosotros visitamos las mismas y comenzamos el regreso hacia el aparcamiento donde hace ya bastante tiempo dejamos aparcado el coche y comenzamos la aventura de hoy.

Desde este lugar vemos siluetas conocidas.

Eretza al fondo.


Toca remontar la ladera que hemos bajado para llegar a este punto y llegar al merendero donde disfrutamos de un sabroso tentempié.

Volvemos sobre nuestros pasos y comenzamos el descenso.

Este lo haremos de forma directa hacia el aparcamiento por el "camino viejo del pagasarri".

Camino viejo del Pagasarri.
De vez en cuando nos cruzamos con caminantes que van subiendo, nos saludamos y continuamos con nuestro camino.

A veces el camino se pone "peleón"...

Camino "peleón".

Pero nada que aún con las piernas cansadas no podamos superar ( y encima estamos bajando ^_^ ).

Atravesamos el bosque de robles...

Hojarasca cubriendo el camino.
Y llegamos a lo que antaño fue una barrera para impedir la salida del ganado ( probablemente ).

Antigua barrera.
Otro de los múltiples carteles nos da información sobre el lugar donde nos encontramos.

Cartel informativo.

Hemos andado un buen trecho ya desde que estuvimos en la cima.

Nos alejamos de la cima.
Abandonamos el barro y seguimos caminando por la ahora pista de grava.

Pista de grava.

Ya casi al final de nuestro recorrido otra valla impide el paso a vehículos a motor a este paraje.



Ultima vaya a superar.
Pero todavía nos queda una sorpresa...

Justo detrás del banco se encuentra la entrada a una de las cuevas existentes en el macizo del Ganekogorta ( de ahí su nomenclatura ) la GK-60.

GK-60

La entrada a la misma no es mas que un pequeño agujero en el suelo.

Entrada a la GK-60
Hechas las fotos continuamos con el descenso , del que poco queda ya.

Pasamos junto a la vieja cantera.

Vieja cantera.

Y continuamos por la calzada hasta el aparcamiento.

Calzada hasta el aparcamiento.

Felices, contentos , pero cansados llegamos al mismo.

Descansamos un poco antes de cambiarnos de ropa.

Una vez realizada esta acción nos disponemos a regresar a casa.

FIN.

Que vuestros pies os lleven por bonitos paisajes. 












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