Cima Cerredo ( Cantabria )

Después de una pequeña temporada perezosa he vuelto a hacer cositas por esas cimas montañeras que nos rodean.

Y digo perezosa porque algunas cosas se han hecho, pero nada lo suficientemente  reseñable como  para merecer una entrada en el blog.

Esta vez toca hablar de una cima "peculiar" puesto que no es la más alta, no es la mas guapa ni la más simpática.

Pero oye, algo tendrá para  hable de ella y la hayamos visitado.

Toca salida vespertina  y como otras tantas veces recojo a mi compañero ( y guía ) de batallas para desplazarnos al punto de inicio de la caminata.

Autopista A8, salida por Santullán , nos acercamos a Sámano, superamos el pueblo y tomamos la carretera para el alto de La granja.

Una vez superado este , a la derecha y a escasos metros comienza una pista de piedra que nos acercará a nuestro objetivo de hoy.

La recorremos  un par de  kilómetros más o menos ( se hace más largo al ir sorteando baches ) y en una pequeña explanada aparcamos el coche.

Nos cambiamos de calzado cogemos los bártulos habituales y nos ponemos en marcha.

Por suerte el día es soleado y no como cuando no hace tanto visitamos la cima del Gorbea.

Mientras comenzamos a caminar, a nuestra derecha unas vacas pastan a su aire y , como no podía ser de otra manera, nos miran "como vacas al tren".

"como las vacas al tren".

 El paisaje se compone de verdes pastos, eucaliptos y masas calizas.

Eucaliptos y algo de monte.

Continuamos por la pista ( descendente en estos momentos ) charlando tranquilamente sobre "las cosas de la vida"  y vemos algún que otro "pajarillo" revoloteando en el cielo.

"Pajarillo revoloteando".

Como no viene a por nosotros continuamos avanzando por el camino.

La verdad es que no hay demasiado que decir sobre este tramo que recorremos... una pista de piedra rodeada de eucalitos que poco a poco va ganando pendiente.

Si que, desde este punto, podemos observar cimas conocidas.

Pico la cruz, Eretza y otros montes de la zona.

 
el Pico la Cruz , el Eretza, la peña de Santullán ( o lo que queda de ella, cada vez más rumiada por la cantera ).

Nos cruzamos con algún camión cargado de troncos ( hay que ver estos monstruos por donde se meten ) de las talas que se están realizando en la zona.

Un tractor recoge los fardos preparados por una maquina de talar  aparcada ya en el borde del camino.

Tala de eucaliptos.

La verdad es que hace un día bonito , la temperatura es agradable y solo falla el viento, que es "fresquito" y molesta un poco por ello.

No se oyen prácticamente ruidos ( no mas allá de los naturales ) y el paraje, sin ser "nada del otro mundo" resulta agradable.

Verdes parajes.

Hemos llegado a un punto donde toca salir de la pista para "escaquearnos" algo de recorrido.

Una alfombra de hierba espera nuestros pisadas.

Alfombra de hierba.

No le vamos a hacer el feo por lo que ascendemos por ella dirección al pinar que la corona.

Estamos en una bonita localización y el tiempo despejado nos permite ver hasta bastante lejos.

Hacemos "cima" de esta pequeña colina y la descendemos por el otro lado.

Un poco más adelante comienza otro pequeño ascenso , esta vez por una pista de piedra y barro.

Camino a superar.

Pasito a pasito vamos subiendo  por la misma.

A nuestra izquierda un rebaño de caballos pastan ajenos ( o sin dar importancia )a nuestra presencia.

Rebaño de caballos.

En estas manadas siempre suele haber algún potrillo que se refugia detrás de su madre.

La familia al completo.

Tratando de no molestarles continuamos con nuestro camino.

Una vez coronada esta loma el camino desciende nuevamente y nuevos vigilantes aseguran la zona.

Vigilando la zona.

Desde este punto ya podemos ver nuestro objetivo final. La cima Cerredo.

Cima Cerredo.

Hemos dicho que no es la más alta, ni la mas guapa de la zona pero tiene "algo" especial que nos ha traído hasta ella.

Y ese algo especial es que es el punto más alto de la península ibérica a menos de 500m de la costa.

Avanzamos  un poco más   y  podemos ver el azul mar.

El mar...

Como en otros tantos sitios también hay indicaciones de los recorridos de la zona.

Señalización de caminos.

Desde nuestra posición podemos ver el Abra y el superpuerto de Bilbao, así como las costas de Sopelana, Barrika y Gorliz .

El Abra.

Pero bueno... es a Cerredo a donde nos dirigimos.

El objetivo.

Toca bordear las paredes de roca y "atacarlas" por su derecha.

Vemos que "Alguien" se ha levantado pronto.

La luna aparece.

 Y ese "alguien" da bastante juego cuando tienes la cámara "cargada".

Debajo nuestro aparece Castro Urdiales.

Castro Urdiales.

Nos encontramos en una zona kárstica y las rocas , talladas por el agua y el paso del tiempo , decoran el lugar.

Karst.

Desde más arriba se ve "mas lejos".

Vistas de la zona.

No solo en "lado mar", sino también en "lado tierra"

Al fondo, los collados del Asón.

Ya se ve que el día está "limpio y soleado" y gracias a ello podemos contemplar, desde este punto, hasta los collados del Asón.

Antes de empezar la última subida Islares aparece tímidamente.

Islares.

Miramos atrás y vemos el camino recorrido.

Karts.

Un poco más arriba, a nuestra izquierda,  aparece la ballena de Islares.

"La ballena".

También la Peña Santullán y la cantera que se la está comiendo.

Minas de Dicido.

El terreno comienza a ser más escarpado y hay que prestar más atención sobre donde se ponen los pies.

Vistas "desde arriba".

Serpenteamos por la ladera y  por fin llegamos a la cima pudiendo contemplar las preciosas vistas desde este punto.

Vistas desde la cima ( lado mar ).

Vistas desde la cima ( lado tierra).

No puede faltar una foto dedicada da amatxu.

Dedicada a Amatxu :) .

 Toca comenzar el regreso, que el viento es fresco y no es cuestión de coger un catarro por estas fechas.

Bajando nos cruzamos con otros excursionistas que suben y , como no , su perro lidera la expedición.

Fiel compañero y guía.

Alguna foto más de la luna lunera...

También de las obras de arte talladas por el agua y el viento.

Piedra y mar.

Cerdigo, a nuestros pies.

Cerdigo.

En la lejanía, las minas de Dicido con la cima Haro agrietada por la explotación y el colapso de las mismas.

Minas de Dicido.

A la vuelta nos volvemos a cruzar con un rebaño de caballos que pastan en la vaguada.

Potrillo junto  "mami".

Procuramos no molestarles y continuamos con nuestro camino de regreso.

La luna nos acompaña desde lo alto.

Giramos la vista atrás y nos despedimos de la cima que acabamos de coronar.

Tocan otros 4-5km de pista que descendemos alegremente sin demasiado esfuerzo.

En el trayecto charlamos sobre cosas diversas disfrutando del lugar y de la compañía.

La tarde avanza, nosotros trambién y por fin alcanzamos el lugar donde tenemos aparcado el coche, nos cambiamos de calzado y comenzamos el regreso a casa.

FIN

Que vuestros pies os lleven por bonitos parajes.