Cabo Billano...y un poco de historia ( Gorliz ).

Cuanto tiempo hace que no pasaba por aquí!!!

Las obligaciones , el dichoso "bicho" , y el mal tiempo ( además de un poco de vagancia, todo hay que decirlo) tienen la culpa de todo.

Pero una vez terminado el estado de alarma , las restricciones de movimiento  y ya con buen tiempo y sin tanta pereza volvemos a las andadas!.

Esta vez toca visitar el Cabo Billano y sus baterías de cañones , que datan de la guerra civil y que ha sido un destino cercano y apetecible para ir cogiendo tono en las piernas.

Nos acercamos hasta el pueblo costero de Gorliz , más concretamente hasta el hospital sito junto a su preciosa playa para , siguiendo el paseo que recorre el litoral , dirigirnos hacia el  muelle de Astondo.

En el podemos  ver las dunas petrificadas que están catalogadas como punto de interés geológico desde 1990.

Dunas petrificadas de Gorliz.

A medio camino entre  el aparcamiento y el espigón  parte un camino perfectamente señalizado como GR-123 que sube atravesando el pinar hacia el monte. Es el camino que vamos a seguir el día de hoy para llegar a nuestro destino.

Comienzo de la aventura.

Junto al comienzo de la escalinata disponemos de un cartel que nos informa sobre las peculiaridades de la zona.

Información sobre las dunas.

Comenzamos a ascender atravesando el pinar , lo cual es se agradece porque este nos proporciona sombra y hoy hace "un calor del carajo".

Unos metros más arriba , junto a una curva del camino , otro cartel informativo nos alecciona sobre la flora y fauna de la zona.

Flora y fauna de la zona.

El camino es fácil de seguir y no tiene demasiadas dificultades por lo que poco se puede decir del mismo en este tramo.

Un poco más arriba se abre un claro en el bosque y podemos ver el Hospital de Gorliz, con sus 100 años ya de historia , fundado por los doctores  Areilza y  Larrinaga para el tratamiento de la patología tuberculosa infantil y que ahora se dedica a la rehabilitación de pacientes ya mayores con cirugías o problemas motrices.

Hospital de Gorliz.

Seguimos subiendo , dejando atrás el bullicio de la playa  para  un poco más adelante poder vislumbrar el fuerte de Azkoriaga , una vieja y ya en ruinas edificación  de finales del siglo XVIII que defendía la bahía de Gorliz del los ataques militares enemigos.

El castillito de Azkorriaga.

El día es caluroso y se agradece la brisa del mar.

Cielo azul, "calorcito" mitigado por el aire marino y "verde"... que más se puede pedir!.

Continuamos por el camino , que otra vez se adentra en pinar , para poco a poco seguir ascendiendo las laderas del monte Astondo.

De vez en cuando paramos a disfrutar del paisaje y nos damos  cuenta del gran tesoro que tenemos tan cerquita de casa.

Ya en el primer "alto" del camino podemos vislumbrar , a lo lejos , el Faro de Gorliz , nuestro destino.

Faro de Gorliz.

Comenzamos a descender poco a poco volviendo a disfrutar del precioso paisaje costero en el que nos encontramos.

El castillito.

Desde este punto podemos ver , pese a la bruma , la silueta de cima Cerredo , cima que ya visitamos "hace mucho" ( que el tiempo pasa volando ).

Nos encontramos con el cartel informativo sobre "el castillito" y el  poste que nos indica la distancia hasta el mismo.

Señalización informativa.

También nos indica la distancia que nos queda hasta nuestro destino... 1,3km  con un par de subidas no muy fuertes y otro par de bajadas similares.

Comenzamos a subir.

Aquí la zona ya esta desprovista de arbolado y el sol "pega" con ganas , pero vamos disfrutando del paisaje y la brisa del mar nos refresca  por lo que el calor no se nota tanto.

Desde el otro lado de la lengua de tierra.

El faro ya se ve un poquito más cerca.

El faro.

Volvemos a descender junto a unos terrenos donde pastan y descansan apaciblemente unas simpáticas vacas.

MUUU buenas tardes"!!!

Se acaba el camino de tierra y conectamos con la pista asfaltada que da acceso al faro.

miramos atrás y vemos lo descendido.

El camino que acabamos de descender.

con paso alegre transitamos la carretera porque ya queda poco para llegar a nuestro "golosina" de hoy.

Las vistas de la costa siguen siendo espectaculares.

Azul que te quiero azul.

Muy cerquita ya del faro toca guiarse por el mapa del móvil para encontrar el pequeño sendero  que da acceso a las baterías de cañones y a los búnkeres que les acompañan.

La vegetación y la maleza ( y el poco tránsito ) hacen que el camino se vaya cerrando , pero todavía es perfectamente transitable.

Y por fin llegamos!

Vemos el acceso de hormigón que da entrada a esta fortificación defensiva.

Entrada a los bunkeres.

Es una pena que este pedacito de historia este pintorrojeado  por los artistas del "botedespraydepintura" , pero ya se sabe que cualquier ruina ( de cualquier tipo ) es presa de los mismos para dejar su firma por "los tiempos de los tiempos" ( o hasta que otro grafitero les pintorrojee encima ).

Fortificación defensiva.

Túnel de acceso

Interior del bunker.

En uno de los lados encontramos unas escaleras que ascienden... Como está oscuro toca usar la linterna del móvil para iluminarlos y subir.

Escaleras de acceso a los niveles superiores.

Por arriba encontramos un par de salas que, imaginamos, serían el refugio de las tropas en caso de bombardeo.

Una de las salas interiores.

Curioseamos la zona y una vez "visto todo", descendemos nuevamente por las escaleras hasta el punto inicial.

Por dentro encontramos otras escaleras que descienden a los niveles inferiores de la fortificación... bajamos por ellas  a ver que nuevos "tesoros" encontramos debajo.

Acceso a niveles inferiores.

Por el camino encontramos más salas como las que hemos visto en la zona superior.

También mancilladas por el bote de espray de "los graciosillos" , como no.

Más salas  garabateadas.

Y vemos luz al final del tunel... llegamos a la posición donde , en su día , había un cañón para defender la costa de los buques enemigos.

Ubicación para un cañón defensivo.

Salimos al exterior nuevamente y contemplamos la belleza del paisaje.

Vistas desde el exterior.

Ya por el exterior continuamos bajando hasta la posición defensiva de más abajo.

Por el camino vemos un respiradero para los túneles.

Respiradero para los túneles.

Llegamos a la parte alta de la posición de un cañón inferior y vemos los estragos causados por el tiempo.

Descendemos un poco más y encontramos otro "rosco" donde se asentaba otro cañón.

Rosco sin cañón.

Nuevamente disfrutamos del paisaje ( y la tranquilidad ) de este pequeño tesoro.

Isla de Billano.

El túnel de acceso a la zona fortificada.

Nos adentramos nuevamente en el túnel que vemos  y continuamos descendiendo por el interior de la fortificación.

Más escaleras , más salas para la tropa y nuevamente la luz al final del túnel.

Como hay poca luz ( y por pereza ) las fotos hay que tirarlas en automático y ya la cámara decide donde enfocar por lo que esta ha salido con el fondo un pelín desenfocado.

Nuevamente la luz.

Y  por fin encontramos el premio gordo.

Lo que veníamos a buscar.

Un viejo cañón de la guerra civil que ayudó a defender la costa vasca de la flota de guerra del ejército golpista.

Al cañón , aunque no se aprecia bien , le han cortado un trozo de la punta.

Vistas del cañón.

Su interior ya no contiene obuses... sino basura.

Recuerdo de algún gorrino.

Esta posición es la única que conserva el tejadillo de hormigón que cubre las posiciones.

Tejadillo defensivo.

Estamos en un sitio con historia  y disfrutamos de un rato largo del mismo mirando todo lo que nos rodea y la gran belleza del lugar.

Gaviota volando "por debajo" nuestro.

Isla Billano.

Debajo nuestro una lengua de roca se adentra en el mar  y donde las olas rompen dejando una estela de espuma.

Rocas a nuestros pies.

Olas rompiendo.

Trs un rato de disfrute toca despedirnos del lugar y volver sobre nuestros pasos.

Volvemos a adentrarnos en la oscuridad del túnel para  ascender las escaleras  que nos llevarán a los pies del faro.

En el tramo superior , junto a una salida nos percatamos de algo que no habíamos visto anteriormente cuando bajábamos... quizás esta parte la hicimos por el exterior y por eso no nos dimos cuenta de ello.

Indicaciones para el tropa.

Indicaciones para los defensores difícilmente legibles  por el destrozo ocasionado por los "graciosillos" con sus botes de pintura...

Poco a poco ascendemos hasta arriba y nos despedimos de este histórico lugar  que nos ha engatusado.

Volvemos a atravesar la senda para acceder a la carretera que baja del faro  y volvemos a ascender la colina que antes bajamos.

Volvemos poco a poco ( de vez en cuando tiramos alguna foto )  sobre nuestros pasos y llegamos hasta el  poste indicativo de la fortaleza de Azkorriaga , fortaleza a la que nos acercaremos para visitar sus ruinas.

Ruinas del fuerte de Azkorriaga.

El día está precioso , Eolo sopla con ganas y la mar rompe con fuerza contra los acantilados.

La belleza del mar.

Volvemos a ascender hasta el camino que nos llevará al paseo de Astondo.

Como no podía faltar, toca poner una foto dedicada a amatxu.

Foto para amatxu.

Y volvemos a disfrutar nuevamente de la sombra mientras descendemos atravesando el pinar.

Ya queda poco para volver a la civilización... el griterío de la playa se escucha de nuevo.

Llegamos al paseo... solo queda volver al coche , cambiarnos de calzado y regresar a casa  maquinando la próxima salida...

Fin.

Que vuestros pies os lleven por  bonitos parajes.