Minas de Campoezquerra ( Mioño )


Nueva escapada casi veraniega ( por la fecha , que no por el clima ) que hemos realizado para acercarnos a la antigua zona minera de Campoezquerra , localizada en el pueblo de Mioño ( Cantabria ) y de la que tanto mineral de hierro salió con destinos diversos ( los altos hornos ingleses , los Altos Hornos de Vizcaya ).

La zona es espectacular vista desde el aire (gracias a  Google maps o similares ) , pero más todavía vista in situ.

Vistas aéreas gracias a googlemaps.

La forma de llegar a esta zona es coger la A8 dirección Santander , tomar la salida 143 ( Saltacaballos ) para conectar con la "carretera vieja" ( la N634 ) y una vez pasadas las S de Saltacaballos ( donde está el restaurante ) , comenzamos a descender dirección Mioño , para a nuestra izquierda , ver un par de carreteras que acceden a esta a mitad de una cuesta.

Desvíos a la izquierda ( googleview ).

Con cuidado accedemos a una de dichas carreteras ( ambas, al de poco , confluyen ) y continuamos por ellas como unos 300-400 metros ( pasamos por debajo de la autopista, que es donde se acaba el asfalto y la carretera se convierte en pista de piedra ) para llegar a una gran explanada (43.357012 N , -3.196228 W ) , donde dejaremos el coche aparcado  y será el  lugar de inicio de la caminata de hoy.

Explanada.

Nos cambiamos de ropa y calzado ( como siempre )  e iniciamos la marcha por la pista de piedra que sube a nuestra izquierda.

Camino de subida.

Antes de comenzar a subir  nos percatamos del viejo túnel que todavía se mantiene en pie y lo retratamos para la posteridad.

Antiguo túnel minero.

A lo lejos vemos la peña de Santullán ,a  la cual , poco a poco, se la está comiendo la cantera del mismo nombre.

Peña de Santullán.

También vemos la cima Cerredo , que ya visitamos con anterioridad.

Cima Cerredo.

Comenzamos a subir la pendiente y un par de cientos de metros más arriba nos percatamos de los charcos de la zona... tienen esa característica "nata" de brillos metálicos que suele aparecer en zonas donde la el hierro  abunda y sale disuelto en el agua.

Agua con grades concentraciones de hierro.

Hecha la foto continuamos andando para un poco más arriba nos encontramos con un puente que permite salvar una grieta en la ladera ( grieta convertida en basurero , por cierto ).


Puente sobre la grieta.


En él aparecen 2 viejos raíles que permiten suponer que por el descendía un tren con el mineral de hierro.

Viejo raíl en el puente.

Continuamos ascendiendo por la pista de piedra para empezar a contemplar las escombreras donde yace el material inválido extraído de las entrañas de la tierra por los sufridos mineros que trabajaron estas minas.

Escombreras de material inválido.

Esa es una pequeña muestra de como el sudor de muchos hombres cambiaron el paisaje de esta zona.

Porque un poco más arriba comenzamos a vislumbrar las enormes terrazas donde yacen toneladas y toneladas de roca extraídas del gran agujero que vamos a visitar hoy.

Terrazas de material inválido.

A nuestra izquierda aparecen viejas construcciones mineras que aguantan en pie, como pueden,  el paso del tiempo.

Antiguas instalaciones mineras.

A nuestra derecha podemos presentir lo que en día fue un plano inclinado por él que hacer descender el mineral de hierro con destino a los cargaderos.

Viejo plano inclinado.

Un poco más arriba las construcciones auxiliares con las que bajar el mineral a cotas inferiores.

Viejas construcciones de acarreo de mineral.

Y colgadas de la ladera de la montaña, viejas construcciones que bien podrían ser los almacenes de mineral.


Posible almacén de mineral.

También lo que pudieron ser barracones ,  oficinas o talleres.

Antiguas construcciones.

Avanzamos un poquito para poder ver con más detenimiento los pilares donde se asentaban los útiles para ayudar a hacer descender el mineral.

Vistas traseras de los pilares.

Como hemos dicho, por fecha estamos casi en verano... por "clima" en primavera u otoño...

"el sol".

Dejamos esta zona para seguir ascendiendo por la pista de piedra donde pasta tranquilo  ( hasta nuestra llegada ) un rebaño de "vaques" que se sorprenden con nuestra llegada.

Nos miran con curiosidad.

Desde esta explanada podemos observar dos cosas ( tres si contamos el rebaño de vacas ):

Las viejas instalaciones que acabamos de visitar.

Vistas superiores de las antiguas instalaciones mineras.

Y la cima del monte Haro, de 388 metros de altura  y que se está derrumbando por las heridas abiertas años atrás por el hombre.

Cima del monte Haro y grietas que la seccionan.

Aquí arriba, además de las vacas ( que miran con una mezcla de curiosidad y preocupación )  podemos ver más viejas construcciones.

Más construcciones de descenso.

Estos arcos se utilizaban para guiar las vagonetas ( de cadena flotante, según he leído por ahí )  por los planos inclinados hasta cotas inferiores donde el mineral pasaba a ser  transportado por tranvías aéreos para salvar los grandes desniveles y dificultades del terreno hasta los embarcaderos.

Un tipo de transporte que no requería de fuerza motriz puesto que el propio peso de las vagonetas cargadas era utilizado para subir las vagonetas vacías y el único útil imprescindible era el freno para regular la velocidad de descenso.

Una de las vagonetas utilizadas en esta mina se encuentra expuesta en el cargadero de la Franco-Belga ( Lutxana-Barakaldo ) , el cual mencioné  hace ya tiempo en la entrada de Instalaciones Auxiliares de la Minería.

Una muestra de vagonetas "de cadenilla" se halla expuesta  en la Ekoetxea de Peñas Negras , la cual visitamos no hace mucho cuando fuimos a dar una vuelta por la Peña pastor hasta Burzako.

Volviendo al tema que nos atañe...

Además de la cima cuarteada por las grietas podemos observar el "pedazo de agujero" que se postra a sus pies y del que han salido las toneladas y toneladas de roca que conforman la terraza donde nos encontramos (  Esta y las inferiores ) , además de las toneladas y toneladas de mieral de hierro que tanto beneficio dio a unos pocos ( dejando unas migajas a los que "lo sudaron" ).

Coto minero de Campoezquerro.

 Vemos la vieja caseta del transformador y nos acercamos hasta ella.

Vieja caseta del transformador.

 Para llegar a ella debemos pasar pon una depresión del terreno donde podemos ver las capas de material que lo forman.

Composición del terreno que pisamos.

Desde este punto podemos observar con mayor precisión la cima del monte y la pedrera en la que se ha convertido con los derrumbes.

Cima del monte y pedreras de derrumbes.

Retrocedemos hasta las construcciones anteriormente citadas, saltamos la valla que impide que el ganado "se juegue el tipo"  y descendemos unos metros  para fotografiar el interior de la corta minera.

Vista del interior de la corta minera.

Detalle de una de las bocaminas de su interior.

Nos hubiese gustado bajar a "trastear" por ahí abajo, pero lo que parecen las vías de acceso más asequibles se hallan cerradas por la vegetación y el camino alternativo ( descender por las pedreras ) no parece muy acogedor por lo que desistimos de hacerlo.

Por lo cual  toca seguir las sendas que serpentean por la ladera para tratar de hacer cima.

Sendas de ascenso.

No sin antes volver a mirar las viejas construcciones que acabamos de superar.

Viejas construcciones nuevamente.

Las sendan atraviesan una de las múltiples escombreras del lugar.

Atravesamos las escombreras.

Por el camino nos cruzamos con otros paseantes que andan por la zona.

Paseantes por la zona.
Este no saluda... procuramos no pisarle y continuamos ascendiendo hasta otra explanada superior.

Mas construcciones de la zona.

Nos acercamos al borde para observar la corta que se halla debajo.

Corta inferior.

También a la vieja construcción para "investigarla".

Parece el típico arco de mampostería que hemos estado viendo por la zona al que se le ha añadido una caseta de ladrillo posteriormente para albergar algún tipo de maquinaria.

Bieja construcción "reconvertida"

Hechas las fotos de rigor continuamos con el ascenso a la cima.

Para ello debemos tomar el sendero que parte enfrente nuestro al final de la explanada.

Sendero a seguir.


Pasamos junto a la roca y podemos advertir sus preciosos colores ocres.

Colorido de la roca del lugar.

Como todas estas zonas "abandonadas" la naturaleza ha reclamado lo que es suyo y las plantas más comunes son las árgomas y demás "maleza pinchadora".

Aunque alguna flor distinta es posible ver también.

Dedicada a "amatxu".

Desde esta vertiente de la ladera ya podemos ver el pueblo de Castro Urdiales, antiguo puerto minero , posterior puerto pesquero para en la actualidad ser un  "pueblo dormitorio"  creado por el boom inmobiliario de hace unos años.

Castro Urdiales.

También  podemos ver lo que nos espera... Árgomas, árgomas y más árgomas con la que pinchar nuestras queridas piernas.

Árgomas  y más árgomas.

Serpenteamos entre ellas por las zonas más bajas y/o limpias para pincharnos lo menos posible.

Encontramos algún trozo sin tanta vegetación que nos facilita el paso hasta la cresta del monte, que se halla más limpia de maleza.

Cresta del monte Haro.

Desde este punto podemos observar la otra vertiente.

La ensenada de Ontón y el rompeolas del superpuerto de Bilbao escondidos entre la bruma.

Ensenada de Ontón.

Cresteamos por esta zona hasta casi alcanzar la cima.

Sorteamos las altas árgomas que se interponen en nuestro camino.

Árgomas altas.

Y llegamos a la zona de grietas que están desplomando la cima.

Si ya desde el lateral de la montaña impresionaban, verlas de cerca imponen MUCHO respeto.

Grietas que están desplomando la cima.

Un par de fotos cerca de la grieta, a brazo estirado y en modo automático ( que no es cuestión de jugarse el tipo por unas fotos ).

Vistas de la grieta.

Vistas de la grieta.

Tratamos de rodear la grieta para llegar a lo que supuestamente es la cima ( por eso del hito de hormigón que las suelen coronar ) y que está más bajo que el punto en el que nos encontramos ( lo que da a entender que esta zona se ha colapsado  y hundido ) pero no nos es posible porque la grieta continúa transversalmente delante nuestro.

"Se supone que la cima" Haro.



Profundidad de la grieta.


La grieta interponiéndose a nuestro paso .

Como para sortearla hay que descender un buen tramo , posiblemente entre árgomas y demás maleza y el terreno no parece "amigable" decidimos que no vamos a tratar de sortear este obstáculo y que , de intentarlo , lo haremos en otra época del año ( cuando la maleza esté mas baja y se vea mejor lo que hay bajo nuestros pies ).

Por lo cual volvemos a la cresta de la montaña para iniciar el descenso por donde hemos venido.

Un viejo raíl clavado en el suelo sirvió para "vete tu a saber" que fin.

Viejo raíl de la zona.

Descendemos por la cresta hasta encontrar un camino más ancho por el cual decidimos continuar bajando.

Camino de descenso.

Este camino parte de la pista de piedra que da acceso a unas antenas existentes en la zona.

Llegamos a dicha pista y continuamos descendiendo dejando la corta minera que vimos anteriormente desde las alturas a nuestra izquierda.

Otra corta minera.

La pista es de piedra y en ella se puede observar la composición del terreno perfectamente.

Restos de mineral de la zona.

Desde la pista podemos observar más antiguas construcciones  e instalaciones mineras.

Viejas construcciones.



Viejas construcciones.

Volvemos a  la pista de piedra por la que ascendimos hace un rato y volvemos a la explanada desde donde salimos a primera hora.

La teoría es que aquí acabaría la historia de hoy... pero no es así.

Queda el postre.

 Y este postre es la visita al cargadero de Dícido, el único que queda en pié de los cargaderos de la zona.

Por lo cual tras cambiarnos de calzado y de ropa nos montamos en el coche y nos acercamos hasta la playa de Mioño.

Para ello descendemos hasta la N634 , giramos a la izquierda en el cruce y continuamos descendiendo hasta el pueblo.

En la entrada de este , a nuestra derecha se encuentra la "anita6" una de las locomotoras que trabajaron en las minas que acabamos de visitar y que , por falta de tiempo, no pudimos fotografiar para el recuerdo. ( Otro día será ).

Siguiendo las indicaciones llegamos a la playa , pero en vez de girar la la derecha "hacia el aparcamiento" seguimos "recto" , hacia el rompeolas.

Tras el existe otro aparcamiento más cercano al cargadero que es donde dejaremos el coche.

Sacamos la cámara a pasear otra vez y podemos inmortalizar la marea baja que nos encontramos.


Marea baja.

La verdad es que según ha transcurrido la mañana el tiempo ha ido mejorando y ahora hasta se puede disfrutar de unos rayos de sol.

A nuestra izquierda y a lo lejos, vemos el cargadero.

Cargadero de Dícido.

Debajo nuestro lo que podrían ser unos útiles para descender barcas al mar.

Viejos hierros oxidados.

La zona, en su tiempo, fue recuperada para el disfrute de los paseantes y en ella se colocaron diversos paneles informativos que explican la historia de la minería en el lugar.

Detalle de panel informativo.


Detalle de panel informativo.


Continuamos hacia el cargadero disfrutando del bonito día que se ha quedado.

Mas adelante el camino se encuentra cortado "por obras" ( diversos derrumbes cortan el paso ).

Otro cartel nos vuelve a informar sobre el pasado.

Detalle del cartel informativo.

Llegamos hasta un mirador desde el que podemos observar  , más de cerca, el viejo cargadero.

Cargadero de Dícido.

Descendemos hasta la playa de roca que se halla a nuestros pies para poder seguir inspeccionando las construcciones de la zona.

Antes de la construcción de los cargaderos el mineral de hierro se cargaba en cestos  y estas se portaban ( generalmente por mujeres dado que los hombres y niños estaban trabajando en la mina ) hasta barcazas amarradas en la orilla para su posterior embarque en buques venidos desde Inglaterra.

Los restos que se hallan a nuestros pies son los restos de las construcciones creadas para facilitar la carga del mineral en las barcazas.

Antiguas instalaciones de embarque de mineral.

Entre los guijarros redondeados por la acción del mar podemos observar restos de mineral probablemente caídos de los cestos donde se transportaba.

Restos de mineral en la playa.
 "Cotilleamos" por la zona...

Viejas construcciones que a duras penas se mantienen en pie.

En ellas encontramos restos oxidados de los antiguos amarres para las barcazas.

Antiguos amarres.

Argolla oxidada.

Vemos un bloque hecho de ladrillo , caído desde vete tu a saber donde y redondeado por la fuerza del mar.

Bloque de ladrillo.

Continuamos andando por la orilla hasta llegar al punto más cercano que la misma nos permite del imponente cargadero de Dícido.

Cargadero de Dícido.

Nos hubiese gustado poder acercarnos hasta la entrada del mismo ( acceder a el es muy peligroso porque falta todo el suelo, que era de madera y o se ha podrido o fue reutilizado para otras construcciones por las gentes del lugar ) pero los desprendimientos impiden llegar a el.

Quizás las autoridades recuerden el valor histórico de este cargadero y actúen en consecuencia reparando sus accesos para que  los visitantes podamos disfrutar de esta singular estructura.

Hechas las fotos y disfrutado el lugar toca volver hasta el coche, porque todavía queda otro lugar pintoresco más que visitar.

Por lo cual recogemos los trastos , montamos nuevamente en el coche  y nos trasladamos de lugar.

Al lugar al que nos dirigimos se llega siguiendo la N634 dirección Bilbao  subiendo Saltacaballos y justo tras pasar bajo el puente de la autopista girar a la izquierda en el desvío existente.

Unos metros más adelante dejamos el coche aparcado en la pequeña explanada  ( 43.360608 N, -3.185571 W ) habilitada para tal fin (  hay un restaurante en la zona y en el algunos camioneros paran a comer ).

Con cuidado y siguiendo ( a pié ) el ramal que viene desde la autopista disfrutamos de las vistas al Cargadero de Saltacaballos, otra vieja instalación minera que se halla justo  debajo de las curvas que dan nombre a esta zona.

Cargadero de "Saltacaballos".

Queda en "tareas pendientes" visitar dicha instalación, que como vemos por el pescador de la foto, todavía es accesible ( aunque , según se cuenta, el acceso tiene su riesgo ).

Vemos también las construcciones auxiliares del mismo...

Almacenes de mineral.

Tirando de zoom  vemos "algo dentro del agua" y más detalles del mismo.

Detalles del cargadero.

Desde este punto también observamos viejas minas y galerías, esta vez mirando "hacia la fabrica de flúor".

Viejas galerías  y minas.

Pero eso quedará para otro día.

Satisfechos volvemos al coche, nos montamos y comenzamos el camino de regreso.

Antes de finalizar, una captura del recorrido  por el coto de Campoezquerra realizada con OruxMaps.

Track del recorrido por Campoezquerra.
Fin.

Que vuestros pies os lleven por  bonitos parajes.






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